Tenue esperanza.

 Cuando me encontraba en tiempos de confusión y una terrible desolación. La rusalka mia, vino a mi. Con un rostro y un cuerpo destino pero ahí estaba.

"He olvidado cómo sonreír honestamente en este espiral."

Quisiera poder escuchar a aquel estúpido idealista soñar con tiempos mejores pero ahora me encuentro mucho más roto de lo que nunca pude imaginar. Ha muerto entonces toda esperanza.

Intenté hacer aquello que desoló mi vida pero esta vez no tengo nada que me importe perder; Después de todo soy un rechazado de la muerte  si esto terminará por matarme. Estaré mucho más que encantado cuando todo se termine.

Debo volver a encarar a la muerte. Cómo a la vieja conocida que es.

No sé cuánto ha pasado desde la última vez que besé su gélido aliento, cobijados por un mar de alaridos, suplicios y tormentos que en mi vida enjaminé llegar a presenciar.

Siempre he creído que es reconfortante la idea de la nada extrema, la irrelevancia de la misma vida; o al menos eso es lo que mi hermana me ha enseñado.

Supongo que su pudiera pedir un deseo ese sería conocer a aunque sea una sola persona como ella. Al menos así la existencia sería mucho más llevadera. Ta que si bien mi vida sería mejor así, también habría que cambiar otras cosas que honestamente me dan hueva o simplemente no quiero cambiarlas.

Sé que ser así de autodestructivo no me ha llevado a absolutamente nada, o bueno. Sólo a lugares indecentes; Casas de cultura a medio derrumbar, bares vacíos, auditorios de una sola persona.

Pero si incluso Baudelaire ha pasado por aquí.

Supongo que encontraré mi verdadero destino hasta el esperado día en el que muera y al fin pueda liberarme de toda la mierda que a lo largo de esta existencia me he hecho desquebrajar mi mente hasta dejarla irreconocible.